No permitas que las barrera social, cultural y de pensamiento que retrasa su sueño de ser padre. Te esperamos!!!
La infertilidad se define como la imposibilidad de tener un embarazo, luego de un año de tener relaciones sexuales sin haber utilizado ningún método anticonceptivo. La infertilidad es primaria cuando nunca se ha tenido un hijo y secundaria cuando teniendo hijos anteriormente actualmente no lo han logrado. Hay hombres con hijos pero que actualmente no consiguen embarazar su pareja. La mayoría de las parejas que consultan nunca han tenido hijos.Las causas pueden ser femeninas o masculinas. La frecuencia de la infertilidad en el mundo oscila entre un 10 a un 20 por ciento. De esa población infértil un 40 por ciento aproximadamente se explican por problemas de fertilidad en el hombre.
El hombre inicia la producción de espermatozoides en la adolescencia y a no ser que tenga durante su vida alguna enfermedad importante, conserva siempre su fertilidad, es decir nuestros abuelos y bisabuelos tienen espermatozoides. Los hombres presumimos que somos fértiles porque asociamos la eyaculación a la capacidad de ser fértiles. Pero esto no es cierto. Por ejemplo, un hombre que se realiza la vasectomía sigue eyaculando pero en su semen no hay espermatozoides. Por eso es fundamental realizar un espermograma que confirme nuestra fertilidad.
Las causas de infertilidad masculina son varias. Las congénitas o genéticas son las menos frecuentes. Una de esas causas es cuando la hipófisis de un hombre sintetiza poco o nada de las hormonas que estimulan la producción de espermatozoides. Las otras causas son las adquiridas desde la adolescencia y pueden producir daños en el testículo de una forma leve, moderada o grave, reversible o irreversible.
Las infecciones de transmisión sexual, la obesidad, el cigarrillo, drogas de adicción, el consumo crónico de alcohol y alimentos inflamatorios, fármacos utilizados en el tratamiento del cáncer y otras enfermedades, radiaciones, utilización excesiva de celulares de alta gama y radiofrecuencia, la diabetes, son entre otros, los factores de riesgo asociados a las alteraciones de la fertilidad masculina. Todas ellas pueden afectar el número, movilidad, morfología y capacidad reproductiva de los espermatozoides.
La medicina reproductiva del siglo XXI ofrece alternativas exitosas de tratamiento farmacológico, quirúrgico y de técnicas de reproducción asistida para estos pacientes. El inicio es la consulta con el especialista en infertilidad masculina y la realización de exámenes como el espermograma, hormonas, eco doppler testicular, biopsia testicular, cariotipo y otros.